28 de noviembre de 2016

Deleite

Persianas que se bajan
Pestañas que se abren
Sueños que hierven al sol
Noches que se van de la azotea.

Ha quedado lejos en la mudanza
aquél rancho de lata
infértil, tardío, cerrado e incendiado;
hundido en la memoria.

Se han ido los humos,
los dientes ya no mastican
la sed de bailes exóticos.
No, tampoco lo harán.

Sin nostalgia, sin temor.
Sin vuelta ni arrepentimiento,
el tiempo se ha ido
a lugares sin tiempo.

Quedará espacio en la retina
para otro amanecer desvelado,
tal vez una fragancia roja,
una mirada rota, hasta curtir.

Habrá lugar para la guerra
y la paz sera sofocante,
pero cuando el cuero se curta
Subiremos las persianas
Bajaremos las pestañas
Y el sueño seguirá su curso...

No hay como saberse soñando
para despertar.



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