31 de agosto de 2015

Qué demencia.

Qué demencia.
Mi mano se quema y no hay tiempo.
No es dolor ni rabia lo que siento.
Qué demencia...

Pruebo mi suerte.
Corren mis dados por la mesa de hoy
y antes del veredicto te sonrío como soy.
Gané con suerte...

Qué difícil es.
Cuando hay tanta sangre en venas finas
y tu aguja suelta la presión en ellas
Qué fácil es...

Y te explico.
No es dolor, no es rabia mi pensamiento
Es alegría eufórica en tránsito lento.
Y te explico...



28 de agosto de 2015

Las bondades de un barbitúrico y una mañana con sol

Quiero despejar el día. Que una brisa suave pero constante arrastre lejos de aquí las nubes. Y que el sol, primero con sus rayos mas blandos se haga visible. Que el calor tibio pero fresco y sin humedad llegue a mis pulmones, generando en mí la necesidad de exhalar. De exhalar profundamente.

La vida sigue, y seguirá. Habrá tormentas aparentemente interminables, pero habrá sol. Y también habrá demasiado sol. Tanto que la piel parecerá no resistir la temperatura. Pero habrá viento y tal vez frío. E incluso frío extremo. Nos enfermaremos en invierno y sentiremos a la muerte cerca, acechando, esperando. Pero después vendrán otros climas que aún no nombre, se repetirán algunos y o saltearan para volver después. Porque siempre vuelven.

Siempre vuelven.

Están en nosotros. En la humanidad. No en la sociedad. En el ser humano está todo lo incontrolable. 

El humano cambia, evoluciona, se transforma. Pero siempre hay un clima sobre su cabeza. 

La vida sigue y seguirá hasta que se termine.

Disfrutemos del sol que hoy brilla.

Qué positivo.




25 de agosto de 2015

Oníricas voces del mas allá

Hojas en blanco
pincel cargado
susurran a mis oidos
oníricas voces del mas allá

La puerta cierro
la luz apago
solo quiero escuchar
mis oníricas voces del mas allá

Busco y salto
a mi rincon dorado
donde libre son
las oníricas voces del mas allá

Profundo caigo
en sueños lejanos
dejo el cuerpo y soy
una oníricas voz del mas allá



18 de agosto de 2015

Necio

Un necio murió bajo sombras
rumiante criado para callar
la rota tristeza fue a gritar
silencios perdidos en un ataúd.

En el desierto corre un faraón
persigue a su esclavo bajo el sol
para él ya no huye, el mar secó
Ahora resigna, no podrá nunca más
alcanzarme.

En ese peldaño el ve lo que puede
La tierra se quiebra bajo sus pies
Ya no es aire, es mar y se hunde
Ya no es sangre, veneno y adiós.



15 de agosto de 2015

El vestíbulo

Cerrando las puertas al viento vacío,
que golpea y rompen ventanales ajenos.
Parando el tractor de marcha y hastío,
de rutina envejecedora del propio corazón.
Tapando mis oidos al ruido cercano,
dejando que derritan mi piel con veneno.
Cerrando la boca con dientes chillando,
tragando gritos, sin romper lo destruído.

Me digo, me pienso, me escribo, me guardo
rencores pasados, presentes y futuros.
Lleno el papel blanco de letras sangrando,
que el tiempo olvidará en mis propios ojos.
No entenderé palabra a palabra
esta cárcel de dolor atrapado.
Estaré viajando en el viento vacío,
estaré en el tractor de rutina y hastío,
cosechando lo poco que con él se labra.

Y el grito guardado en el corazón,
digerido, masticado, o peor: acostumbrado,
no escapará a la conveniente razón,
tampoco al veneno que corroe sin frenos
mis ganas de pelear, mis ganas de estar
mis ganas de no caer, mis ganas de ser.
Y es que todo parece tan en vano,
tan imposible como en vano.



10 de agosto de 2015

El que se va y el que vino

Escucho el crujido de la madera del portón
viene a mi el que vaga en la oscura noche.
Crepitan las hojas a su alrededor
con la brisa de las doce.

Respiro con cuidado, escondido en un rincón.
Cada sombra, cada gota de sudor,
cada eco de las botas que se acercan
retumbando en mi interior.

Saboreo amargamente los puñetazos de mi pecho
y dudo de mi existencia, cordura maniatada
del aire que respiro, de la vida que se va
y del que ahora vino.

Chirriando lentamente la ventana se abrió
la brisa fría llegó a mi soledad.
Cuando el tiempo congelado lastimó
dejé caer mis brazos, acepté mi destino.




8 de agosto de 2015

Singular

Decidieron matarme, cometieron un error.
Me aplastaron con el peso del orgullo enceguecido.
Destrozaron torpemente mi blanda carne, mi piel,
singular el episodio, pero yo aquí estoy vivo.

Se esforzaron y quebraron mis huesos, nuestra ilusión.
Estalló mi piel al fin esparciendo sangre tibia.
Inconformes escupieron sobre esto que aquí ven,
singular el episodio, pero yo aquí estoy vivo.

Error, grave error; dar cabida a esos caprichos.
Intentar matar mi cuerpo e impune seguir camino.
no querré vengarme, no, solo esperaré tranquilo
preparen sus almas al inevitable castigo.

El gran fuego los espera en la pira del Nunca Más.
El gran olvido los espera en la pira del Nunca Más.
No seré yo quien los perdone, no seré yo quien se apiade,
y cuando vuelvan purificados, ya no estaré aquí vivo.





5 de agosto de 2015

Solo corteza

Tan solo un residuo de lo que era
una cascara hueca, solo corteza.
Envejeciendo mucho en tan poco tiempo
mi mente vieja, vieja, vieja y cansada
no es más que podredumbre seca.

Y alguna vez escuché:
"No siento dolor 
no es una alucinación
tengo un hueco donde antes
tuve el corazón".



3 de agosto de 2015

El caos reina

El blanco asusta mas que el negro.
Pero los colores tal vez sean poco,
poco o nada.

Nada me encierra.
Yo y mi Todo lo hace, perfectamente.
Es solo que este Yo es desconocido,
todo es ausencia.

Busco otra rima.
Por la fuerza, por inercia, por nada.
Pero no tiene sentido, ¿debería tenerlo?
Solo busco otra rima.

No encuentro otra rima.
Todo se termina, tiende a cero.
Esto es soledad, un trago bien puro
Nena, nena, nena, amor.

Idiota traumado de mierda.